Tras muchos años en los micrófonos uno tiene la oportunidad de de entrevistar y conocer gente de todo tipo. Unos pasan, otros van y vienen, pero los que llegan al corazón quedan prendidos en la memoria para siempre. Y en una fecha como hoy, víspera de Reyes era habitual la entrevista a pasteleros ilustres que nos contagiaban su bondad, su simpatía y su amor por el arte de endulzarnos la vida.
En esta sociedad tan profundamente falsa e hipócrita, me quedo con personajes tan sinceros y sencillos como Sebastián Macías y Manolo Milán, ambos compadres, y con un gran corazón. Hoy los escucharemos a los dos en mi programa de radio. Personas así dejan huella en el pueblo donde viven y hacen de este mundo un lugar mejor para vivir. Que Dios los tenga en su Santa Gloria.
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