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domingo, 18 de febrero de 2018

PUJERRA, UNA FLECHA EN EL CIELO

José Barragán Gutiérrez  nació un 25 de diciembre en Tarragona, tiene 72  años, es escritor y ha sido profesor durante 35 años en los pueblos del Valle del Genal y en el de Faraján, donde reside en la actualidad. 






LEYENDAS E ILUSIONES DEL VALLE DEL GENAL.

PUJERRA "UNA FLECHA EN EL CIELO"


A primeros de Junio de 2017, decidí con mi hermano Antonio, oficial general especialista en cartografía militar (para cotejar los mapas) visitar el pueblo de Pujerra. También nos acompañaba Juan, práctico en el terreno por si nos perdíamos por aquellos lares. Llevaba en mente escribir mi tercera “Leyenda de Ilusiones” sobre este pequeño pueblecito como es Pujerra, perdido entre los castañares del Valle del Genal. Llevaba mi cámara fotográfica Canon, pues quería hacer fotos de diversos lugares y rincones de este bellísimo pueblo de Málaga. Quería plasmar en mi cámara en especial fotos del antiguo molino de Capilla, la imagen de San Antonio de Pujerra, la torre de la Iglesia del Espíritu Santo y la cruz de época visigoda.
Salimos desde Faraján a las 11 de la mañana. Llegamos a Júzcar, el pueblo pitufo a las 11.07 y a la salida de Júzcar junto al Hotel Bandolero, tomamos la carretera asfaltada camino de Pujerra. Llegamos al río Genal en pocos minutos unos 4 minutos. Hacía mucha niebla que se iba levantando, y entre esa niebla comenzamos a divisar los hermosos castañares de Pujerra. Me acordé de aquellas palabras de Antonio Machado”….siempre buscando a Dios entre la niebla”. Hice mis primeras fotos desde el nuevo puente capilla, puesto que el antiguo fue destruido en el terremoto e inundaciones de año 1790.
Y un rayo de Sol entre aquella niebla dejó al descubierto las primeras blancas casitas de Pujerra que con su cal inmaculada y el verde primavera de los castaños, vimos no el pueblo más escondido de la Serranía de Ronda, no vimos tampoco casas ni árboles, sino que aquellas casas y sus castaños parecían una inmensa bandera andaluza desplegada sobre aquella montaña. Según me contó un amigo personal de Blas Infantes….fueron los colores de Pujerra los que inspiraron a éste para elegir la Bandera de Andalucía blanca y verde, aunque otros también puedan tener otras opiniones diferentes. ¡Todo es respetable!
Y allí, junto al río y sobre un majano de piedras extendimos el plano del Instituto de Cartografía Militar y el plano del Catastro Rústico de Hacienda. ¡Estábamos bien situados¡¡Las coordenadas correctas!.. Pero no encontramos restos del viejo puente ni restos organizados de aquel molino. Tan solo vimos a la orilla del río algunos trozos de viejos pilares de piedra y junto al río lienzos de paredes que formaban aquel molino de Capilla.
Miramos las aguas transparentes del río, donde dicen los lugareños que el rocío de las frías noches se transforma cada día en las cristalinas aguas del río Genal…. Elevamos los ojos hacia arriba y nos imaginamos al mismo tiempo, de cómo el Otoño enamorado de aquellos bosques, vestía de oro y cobre aquellos castaños cada mes de Noviembre.
- -¿Dónde estaría el Molino Capilla, amigo Juan?
- ¡No sé por aquí entre estas paredes!-
- -Dicen que era un precioso molino
- Eso dicen…yo, lo único que escuché de mis antepasado es que el molinero era muy raro.
Y Juan nos contó con sus palabras esta leyenda.
Hace muchos años…tal vez un par de siglos que aquí había un precioso molino, pero el molinero… ¡que rarito era el pobrecillo!
Cuentan… que de día se dedicaba a recoger cosas y objetos que tiraban o despreciaban o ya eran inservibles para los demás. Y él como ola de ese Océano que muere en su mar y movía su molino… de noche, trituraba todas esas cosas en su molino, las machacaba y molía. Y las transformaba en saquitos de azahares, rosas, trigo, alhelíes, cebada, tulipanes… pero el lugar donde estaba el molino, con seguridad no te lo puedo decir, ¡todo está tan cambiado! pero en fin no te preocupes mucho.. ¡La inquietud de tu latir… te indicará el camino a seguir!
Juan, el práctico, tenía que darle vuelta a su ganado, sus colmenas y nos abandonó.
Nos subimos en el coche y comenzamos la ascensión por la carretera de Júzcar a Pujerra, llegamos al Cruce de Bentomí doblamos hacia la derecha pues en ese punto se unía la carretera Igualeja-Pujerra con la carretera de Júzcar a Pujerra., pasamos Bentomi, la piscina y apartamentos, también dejamos atrás la fuentecilla que unos llamaban de Bentomi, otros del Rio, y otros de Zorrero o del Zorrito.
Llegamos al pueblo de Pujerra, y la paz nos inundó de sensaciones bonitas… hasta el punto, que si en la vida rechazamos lo negativo…es porque no lo comprendemos; en cambio ante aquella paz, alegría contagiosa, aquel misterio que nos envolvía… sin darnos cuenta fuimos bajando hasta la salida del pueblo y echamos un cigarro junto aquella Cruz de madera y que antiguamente era de piedra de tiempo del rey Wamba. Mientras nos sentamos y echábamos el humo al aire…recordé aquella anécdota del Padre Horacio carmelita descalzo y que consistía en que hacía muchos años, allá por los años 1740, llegó a Pujerra un fraile de la orden de carmelitas descalzos para atender las parroquias de Pujerra, Igualeja Bentomi y anejos. Y que no había día de fiesta o domingo que en sus homilías no dijera algún pensamiento a los aldeanos, de Santa Teresa de Jesús, pues el Padre Justo era muy devoto de esta santa de Ávila. Les decía entre otras :”Entre pucheros anda el Señor”, “Dios no mira las grandezas de nuestras obras sino el amor con el que las realizamos” “Lee y conducirás, no leas y serás conducido” “Quien tiene a Dios nada le falta” “No son buenos los extremos aunque sea en virtud” “El amor de verdad, padece pero no perece” “Solo el amor es quien da valor a todas las cosas” “Las mujeres aunque no seamos las más apropiadas para dar un consejo…. a veces acertamos”. “Tengo mucha experiencia en lo que son muchas mujeres juntas. ¡Dios nos libre!”…
Pero lo que más le gustaba a los feligreses de Pujerra era que el Padre Justo les contara la vida de Santa Teresa, Que cuando niña fue con su hermano a la salida de Ávila porque quería ir a tierra de moros para morir por Jesús, las fundaciones de conventos, cuando fue perseguida Santa Teresa por el Tribunal de la Santa Inquisición y le obligaron a quemar algunos de sus libros más profundos, y que a punto estuvo de ser quemada por hereje(se salvó gracias a la intervención del Rey Felipe II y la Duquesa de Alba amiga personal de la santa) y ahora es la primera Doctora Universal de la Iglesia, pero en especial les encantaba escuchar la muerte de Santa Teresa. Según narra su historia… la Duquesa de Alba mandó llamar a la Santa para que estuviera en el parto de su nuera. Ya tenía las habitaciones del palacio preparadas desde hacía un mes, pero la nuera de la Duquesa de Alba, dio a luz antes de tiempo, por lo que la santa se hospedó en el convento de las carmelitas de Alba de Tormes . Y en esto que la Santa que venía muy cansada y se le hizo el camino bastante penoso empeoró gravemente. Y que la Santa en un ejercicio de meditación profunda le preguntó a Jesús Crucificado, que si ella era importante para Él… Y contaba el Padre Justo que desde la Cruz le respondió una voz que le decía: ¿Cómo no vas a ser importante para Mí, si estoy en esta dulce madera crucificado por amor?.” Y entonces comprendió la Santa muchas cosas y muchísimas más, y tras esto… la hermana Ana de San Bartolomé la tomo por las axilas para incorporarla y sus últimas palabras fueron: “Gracias Señor, al fin muero hija de tu Iglesia”. El padre Justo era un enamorado del pensamiento de Santa Teresa hasta el punto de decir que era la más grande en los Cielos. Y por poner una nota algo graciosa decía a sus feligreses, que cuando San Pedro tenía que salir fuera le entregaba las llaves de los cielos.
Así que hermano Antonio, como es hora de una cerveza, subamos al restaurante y después seguimos la ruta.
Tras el café de sobremesa pues almorzamos allí, bajamos nuevamente hasta llegar a la Iglesia. Por fuera…igual que todas; de planta rectangular. Pero me llamó mucho la atención y fue que vi que entre las dos paredes de una esquina a modo de espadaña, se levantaba el campanario. Lo mire e hice fotos de todos los ángulos. Parecía dicho campanario como la punta de una flecha lanzada al Cielo, a ese azul día de Pujerra pues estaba sin una nube. Me sorprendió mucho aquella torre del campanario, me gustó dicha originalidad que no había visto yo en ninguno de los pueblecitos del Valle del Genal. Me llenó esa singularidad de la torre: ¡Una flecha en el cielo!
Pensaba y pensaba…. Me acordé o mejor fui recuperando recuerdos cuando en el 1957 en que fui otra vez con 11 años a Pujerra, con el guardia Miguel y su esposa. Me contó que según había escuchado a su abuelo, cuando la invasión de los musulmanes ante la resistencia y la fe de los habitantes de Pujerra, un oficial de las huestes árabes lanzó una flecha hacia el Cielo como en un intento de matar al Dios de los cristianos. La flecha desapareció en los aires…pero al cabo de unos minutos aquella flecha se volvió envuelta en una bola de fuego que destruyó y redujo a cenizas por completo el campamento de los árabes como castigo de los cielos. Los restos de aquel ejército se retiraron y desviaron su conquista hacia otros pueblos. Los habitantes de Pujerra, como recuerdo de aquella flecha que se volvió envuelta en una bola de fuego….levantaron la torre en la dirección en que aquel infiel lanzó una flecha a los cielos.
Viendo en una carta astrológica la dirección de la torre de Pujerra, coincide exactamente con la Constelación “Sagitta”(Flecha) es una Constelación muy pequeña pero muy interesante, Es una de las más pequeñas de las 88 constelaciones y al caer la noche se observa en dirección Este del hemisferio Norte. Y es que como decían los griegos: ”Como es arriba…. es abajo el Cielo y las estrellas. No son un adorno, sino una realidad”. También para la mitología griega, esta Constelación en forma de flecha o lanza es la que utilizó Hércules para salvar a Prometeo del águila de Zeus.
Mi amigo Cristóbal Andrades, pastor toda su vida y que solía dormir las noches de verano, en las eras o bajo un tomillo, según me contaba, guardando su ganado me narró un día, antes de morir hace ya bastantes años, que las primeras estrellas que surgían en el cielo del Valle del Genal salían por el lado de Pujerra. Él les llamaba las tres Marías, que son precisamente las tres estrellas más grandes de la Constelación Sagitta y son: Sham, Beta y Delta, de masa 26(mv<6.5) y situadas a 175 años luz de la Tierra ¡Exacto amigo Cristóbal!. He tenido que venir a
Pujerra para ver tus “tres Marías”. Después me hablaste de “Las Cabrillas” que venían detrás, aquellas cabrillas no eran ni más ni menos que las cuatro Constelaciones que bordean a la Constelación Sagitta y que son: Águila, Delfín, Hércules y Vulpécula
Sin embrago no me hablaste de la estrella más viva, más pequeña y brillante, ”Gema Sagitta” de masa (mv>3.49). Esta estrella dice…que era la preferida de los dioses. Esta estrella alcanza su punto más álgido el día 16 de Julio de cada año.
¿Será esta estrella Sagitta… la Stella Maris de los marineros?
¿Será dicha estrella a la que el oficial árabe arrojó con rabia su lanza al cielo?
Y el caso es, que esta estrella antes de los avances modernos estelares, tenemos referencia en el Libro autobiográfico de Santa Teresa de Lissieux: ”Historia de un Alma” nos narra esa estrella que el día de la Virgen del Carmen 16 de Julio, le titilaba a ella cuando era niña, que le hacía como guiños como queriendo decir un mensaje… tal vez que su nombre estaba escrito en las estrellas o tal vez le quiso decir que sería la copatrona de Francia junto con Juana de Arco y que sería Doctora Universal de la Iglesia.
Pedí la llave de la Iglesia a la encargada, una mujer con carácter al igual que su pueblo y gentes de este Valle del Genal. Observé el artesonado mudéjar de siglo XVIII restaurado y la talla de San Antonio, talla barroca también del Siglo XVIII a diferencia de la mayoría de las tallas de las demás iglesias de la zona, que son de escayola seriadas de la escuela de imaginería de Olot (Gerona), como consecuencia de la quema de Iglesias que se padeció durante la guerra civil. La talla de San Antonio me gustó mucho no tanto por los valores artísticos y pictóricos, pues no soy especialista para dar una opinión. Sí vi el mensaje que me transmitía.
San Antonio, me pareció que nos quería decir… que todos somos como un niño o mejor llevamos un niño interior que no es ni más ni menos que el símbolo de la parte de nuestra personalidad humana que quiere desarrollarse y llegar a ser todo, porque pienso que de todas las nostalgias y añoranzas que acosan el corazón humano, una de las principales, es ese anhelo perpetuo de reconciliar aquello que hay de niño y joven con aquello que hay también de adulto y viejo en nosotros. Ese día al contemplar aquella talla de San Antonio de Pujerra, fue un momento muy especial e íntimo que penetró en mi alma y me despertó sentimientos y emociones. Me emocionó aquella talla de San Antonio., tal vez porque miré aquel día y aquella talla con el corazón. Y pensé… ¡Pobre de aquellos que no saben gozar de esos momentos!.
Entregamos la llave de la Iglesia a Mariana comenzamos a ascender hacia la parte alta donde estaba situado el Mesón de Fray Leopoldo, donde entramos con el pensamiento de picotear algo o cenar. Pedimos una cerveza y estábamos examinando el día tan enriquecedor que habíamos tenido y en este conversación estábamos cuando un señor de nuestra edad, bien vestido y nos hizo una inclinación de cabeza al tiempo que escuchamos: ¡Hallo, Saimon Barnett!. Yo por mi parte, como todavía estaba impregnado de emociones de aquel día le di un abrazo y le respodí: ¡Hola Simón! (Sin conocerlo de nada). Ana la dueña de la posada Fray Leopoldo, me narró en rasgos generales la vida de aquel transeúnte. Su padre era de Escocia y vino a este Valle del Genal y se enamoró de Manuela con la que se casó. Y todos los años viene de vacaciones un mes, unas veces a un pueblo y otras a otro. Él es pintor. Y muy buena persona.
En fin que sin querer queriendo, comenzamos a hablar de su madre que a mí me extrañaba que un inglés se enamorara de Manuela. Lo digo, por la forma de pensar de los ingleses son más fríos y calculadores y apáticos perdidos. Sin embargo Manuela, según decía Saimon tenía una cascada de rizos castaños en su cabeza y unos ojos de color de miel que cautivaban a cualquiera. Nos enseñó una foto de su madre y la verdad que valía la pena enamorarse de una mujer así, porque todos los gestos de su rostro desprendían dulzura.
Saimon hablaba perfectamente la lengua española porque su madre se había encargado de ello. Y hablaba de su madre y de la mujer de este Valle…. Decía: “La mujer es un ser maravilloso, es ella como un caleidoscopio óptico de actitudes, reacciones, comportamientos, tendencia, personalidades. A la mujer hay que mirarla, conocerla y vivirla, y cuando ello es así…pasa lo que pasa…
¡Qué pasa Saimóns –le pregunté
Que uno ve como poseedora de muchas cosas bonitas y maravillosas para el hombre. Porque comprobamos que la mujer es protectora, amorosa, con vigor, firmeza, magia, con mucha iniciativa, liberadora, implacable a veces, conservadora. También a veces, aunque las menos, es destructiva, desafiante, implacable. Pero la mayoría de las veces es sumisa, insuperable y revitalizante… Manuela llevaba en sí el sabor del misterio que a veces ata y otras desata, con una fuerte dosis de integración.
A Manuela no se le podía dominar ni manipular con nada. Ella tenía claro que era una mujer no un objeto.
Y ese es el resumen que mi madre Manuela dejó en mí.
Yo estaba boquiabierto de la exposición tan bella y tan humana que hizo de su madre. Vi claro que él había recibido las características psicológicas de su madre .
En fin… que con tanta conversación abrimos otra botella de vino “Sarraceno” de la Serranía de Ronda y como Saimons, pudo comprobar nuestra atención a sus palabras tras beberse un trago prosiguió.
Manuela era una mujer exquisita, como un fotón de luz en el cual nos hace perdernos en ese hechizo y ese crisol invisible como eran sus ojos que hacía ganarnos un a nosotros mismos dejándonos en el alma una huella profunda e indeleble… para bien o para mal, pero siempre dejándonos un aroma de eternidad .
.-Es verdad, Saimons, el amor de una mujer nos hace matar nuestro egoísmo, superar esa auto importancia o prepotencia que a veces nos damos los hombres. También nos ayuda a liberarnos de esas falsas autoestima, autoengaños…haciéndonos más humanos, haciéndonos comprender lo comprensible, lo indescifrable. También embriagándonos los sentidos…y desorganizando nuestro pensamiento y nuestra psiquis para ayudarnos a crecer.-
. Saimons… sin yo esperarlo…me dio un fuerte abrazo, al tiempo que me decía:”The Wild side of life”
Yo…como no sabía inglés y tenía ya una copita de más le respondí levantando mi copa:

¡Gibraltar Spain ¡

Esta Leyenda la terminé a las 1,33 del 10 de febrero de 2018. Queda pendiente su corrección y posible modificación o ampliación de datos. Ahora le toca a otro pueblo e intentaré realizarla no sé cuál elegir, pues me propuse hacer 3 leyendas e Ilusiones de cada pueblo del Valle del Genal. No es fácil la tarea….porque sin ilusiones las leyendas y relatos se hacen aburridos, porque las Ilusiones son como esos jirones del alma que quieren hacerse realidad. Me he basado para su realización en mis recuerdos personales y datos aportados por personas conocidas. Las referencias estelares son bastantes ciertas al igual que la alusión de Sta. Teresa de Lissieux. Los datos aportados por Cristóbal Andrades al igual que la referencia al molino también está grabado dichas anotaciones en disco de 3.5mm.en mi biblioteca .Queda esta primavera tomar mi cámara de fotos e ir a Pujerra y plasmar las fotos que quiero acompañar con dicha leyenda. Gracias,
José Barragán Gutiérrez. Autor.


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