Los españoles nos ¿destornillamos o desternillamos? de risa cuando Pujol declara que su inmenso patrimonio es de una herencia de su padre. Vayamos al grano y dejemos la paja.
Lo primero que hacemos es buscar el verbo "destornillarse" y no existe, si tenemos "destornillar" y "desatornillar".
Todos sabemos que la forma correcta sería: "Desternillarse de risa" y además tiene una explicación curiosa. Ya que, se utiliza esta frase cuando nos reímos tanto de que corremos el peligro de que se nos rompan las <<ternillas>>. ¿Y qué son las ternillas? Los cartílagos.
Explicado en cristiano, un cartílago es como un elástico que sirve para acomodar y amortiguar nuestras extremidades inferiores o patas, cuando saltamos o brincamos y prevenir el desgaste por rozamiento, permitiendo los movimientos de la articulación.
A mí, por culpa de Pujol, Urdangarín, Bárcenas y compañía se me han roto siete cartílagos, sus declaraciones son para desternillarse de la risa.
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