EL ÚLTIMO ROMÁNTICO
Ayer tuve un día alegre de Domingo de Ramos, por la mañana temprano, desayuné,me acicalé y encaminé mis pasos hacia un lugar que alberga miradas de soledad perdidas en el tiempo, nunca sabes que te vas a encontrar, allí hay personas mayores en un noventa y cinco por ciento dependientes, pero no están muertas, si acaso dormidas de aburrimiento esperando que llegue alguien y les hable con afecto o simplemente les escuche con atención. Mira por donde, ayer nada más entrar escuché unos cánticos que perturbaban el ambiente tranquilo que se respira en dicho lugar, me dirigí hasta el sitio del que salían dichos cantares, era Juan de unos ochenta años, estaba en un lugar alejado del resto para no cansarlos con sus coplas y villancicos, cuando llegué entablé conversación con él y me dijo que le encantaba cantar, yo le seguí la corriente y le tarareé algún estribillo de Machín, quedamos en formar un dúo musical, al rato me despedí de él y me acerqué a ver a mi amigo José, Juana, Elena, María,Pedro, Domingo o Joaquina, que estaban en otro sitio más alejados. Juan se quedó cantando villancicos y tan contento, pero cuando terminó el repertorio, vino a buscarme desde la otra punta, sencillamente quería hablar conmigo y bien que me lo pasé con él, me contó que era soltero, que tenía sobrinos, que había sido campero y que tuvo novia pero la cosa no cuajó y después se le pasó la edad, Juan "el tenor de la navidad" tiene la cabeza muy bien amueblada.
Mi amigo José salió al patio con su mujer y mientras tanto aproveché para visitar a más personas, así fue como conocí a Isabel, una mejor de 91 años con una memoria prodigiosa y con la cabeza mejor que todos nosotros, me recitó y cantó coplas de carnaval de Juanillo el Aceitero y otras poesías, pero Isabel me narró el porqué se encontraba allí desde hacía trece años, es una hermosa y conmovedora historia de amor que les contaré mañana si Dios quiere.Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
OPINIONES y SUGERENCIAS