DETALLES "EL PATIO"

 "MÁS QUE PALABRAS", espectáculo flamenco literario
Sábado 9 de marzo de 2013
"El patio" en Avda. San Lorenzo

"El último romántico", al igual que el patio, también busca la excelencia y el arte en cualquier rincón del paraíso. Al margen del espectáculo en si, siempre hay otros detalles que no pasan inadvertidos para nadie.

 
1.- "El patio" es un local pequeñito, coqueto y recogido, me recuerda a los buenos perfumes, guardados en frascos pequeños o mejor dicho, a las mujeres menudas que encierran amaneceres y noches de embrujo, a las que se puede acariciar y achuchar con mimo como a una guitarra. 

2.- También tiene "El patio" un pequeño barecito, noctámbulos y conversadores compulsivos reponen provisiones y energías, allí está David Jimeno, un joven de nobleza machadiana y atenta sonrisa.

3.- En el patio afloran jazmines, arrayanes, azucenas, pámpanos y hasta una barbacoa por donde desfilarán en verano, ardientes carnes y sardinitas del alba. 

4.- El mejor antídoto contra la ignorancia y el analfabetismo institucional solo tiene un remedio, la cultura, el arte, que debe ser promovido y auspiciado por aquellos que gobiernan.

5.- Las penas y los problemas se alivian escuchando cante y buena música, el cante no tiene edad, a mi lado un caballero octogenario disfrutaba como un niño chico y en las cercanías había un extranjero con algún problema de salud que se reconfortaba con el concierto.

6.- Pido disculpas a los muchísimos seguidores y amigos de Ana Fargas y Jimeno que se tragaron hace unos meses la broma que puse en facebook. Conté que el maestro Nakatone estaba preparando la nueva guitarra de Paco Javier Jimeno y cayeron como chinos. Pero...¿A qué fue bonito? Y es que soñar no cuesta nada y quién sabe si algún día la bromita se hace realidad. Me reí una barbaridad viendo cómo se habían tragado esta bella mentira, "pero si hasta eso no es una guitarra flamenca y tiene ocho cuerdas" me decía Paco riéndose.

7.- El Patio está en Estepona y este bendito pueblo se merece lo mejor, pero no olvidemos aquella frase del escritor suizo Herman Hesse:
 "Sólo fuimos capaces de reconocer el paraíso como tal, cuando nos arrojaron de él".