UN PASEO DOMINICAL

El último romántico

Final de calle Terraza, domingo 25.11.2012 a las 11.15 h.

Hoy domingo día 25 de noviembre de 2012, después de un suculento desayuno con churros en inmejorable compañía, he cogido mi cámara con la intención de plasmar en imágenes mi recorrido dominical por una ciudad enlutada cuando llega el séptimo día, ¿dónde se mete la gente? Yo también quiero un campito para perderme el domingo y escuchar el crepitar de una chimenea en mi casa de campo. 

No es chocolate precisamente

Emprendo la marcha y nada más salir, en la zona del cuartel de la guardia civil me encuentro una linda cagada de  perro sobre la acera, los churros se me revuelven en el estómago y aunque quieren retornar al mundo de los vivos,  ya es demasiado tarde. 

Jardines de Mar y Sierra

Sigo con paso firme hacia la barriada "Mar y Sierra", me acerco a un jardín y me fascinan unas rosas rojas y blancas que alegremente me sonríen esperando una caricia que gustosamente les prodigo, lástima que a su lado tengamos una pared sin pintar desde la guerra del Vietnam. 

Enfilo la Avenida Andalucía hacia abajo y contemplo como vienen hacia mí tres caballeros trajeados y de corbatas obsoletas, deben ser "Testigos de Jehová" que estarán anunciando el fin del mundo o de España, menos mal, que pasan de largo, deben haberme visto cara de escéptico total, "son listos estos tíos", pienso para mis adentros.  

Hago una incursión en la barriada "Isabel Simón" y sigo haciendo fotos a los naranjos, a una instalación eléctrica destartalada que causa una penosa impresión de chapuza y dejadez; sale a mi encuentro una señora de buen ver que me felicita por el programa del sábado de coplas y por haber puesto a la cantante Selina del Río, después se une otra persona que me felicita desde un coche por el programa del viernes "El último romántico" y me cuenta que tiene depresión. 


Prosigo el recorrido y observo un portal donde es imposible que un discapacitado con sillas de ruedas pueda vivir pues todos son escalones, una cárcel en toda regla para las personas con movilidad reducida.

Placita en barriada Isabel Simön

Continúo mi singladura matinal y me encamino a una coqueta placita escondida que está llena de pintadas y suciedad a partes iguales, se parece bastante a la mía cerquita del gabinete geriátrico, pero al menos esta tiene bancos. Vuelvo a tropezar con otra mierda de perro y pienso que si los excrementos se exportaran o sirvieran para hacer bombas, Estepona sería la primera potencia mundial. Llegando al fin de mi trayecto, una señora mayor me llama y veo angustia en su mirada, me dice que su marido la tiene frita por muchos motivos y yo le digo que no se preocupe tanto, que en cuanto su marido la espiche se quedará tranquila y podrá disfrutar unos añitos y hasta hacer algún viaje, si es que antes no la palma ella. Por último otra mujer bastante mayor me confiesa con lágrimas en los ojos que ha tenido que ir sola al médico a Málaga y que sus cuatro hijos no han movido un dedo para acompañarla. Ha sido un recorrido dominical que me ha cundido, al final me he olvidado de ir a misa, ¿iré al infierno? No creo, el infierno hace tiempo que está aquí abajo. Buenas noches y que duerman bien.